martes, 20 de agosto de 2024

¿Cómo afecta el virus del dengue al organismo?

El dengue es una enfermedad viral que representa una amenaza significativa en muchas partes del mundo, especialmente en áreas tropicales y subtropicales. Esta enfermedad es causada por el virus del dengue, un virus de la familia Flaviviridaey género Flavivirus, que se transmite principalmente a través de la picadura de mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus. Estos mosquitos son comunes en regiones con climas cálidos y húmedos, lo que hace que el dengue sea una preocupación constante en países de América Latina, el sudeste asiático y África.


El dengue es una de las principales causas de enfermedad febril en estas regiones, y su incidencia ha ido en aumento en las últimas décadas debido a factores como la urbanización no controlada y el cambio climático, que favorecen la proliferación de los mosquitos transmisores. Una vez que una persona es picada por un mosquito infectado, el virus ingresa al torrente sanguíneo y comienza a replicarse, lo que puede llevar a una serie de síntomas que varían desde fiebre leve hasta complicaciones graves, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue.


Ciclo de vida del virus del dengue en el cuerpo


Entrada del virus en el cuerpo


El ciclo de vida del virus del dengue en el cuerpo humano comienza con la picadura de un mosquito infectado, generalmente del género Aedes, específicamente Aedes aegypti y Aedes albopictus. Cuando un mosquito infectado pica a una persona, el virus del dengue presente en la saliva del mosquito se introduce en la piel y luego en el torrente sanguíneo.


Proceso de infección inicial:


  1. Introducción del virus: Al picar, el mosquito inyecta su saliva, que contiene el virus del dengue, directamente en la piel. La saliva del mosquito no solo facilita la succión de la sangre al evitar la coagulación, sino que también actúa como vehículo para el virus.
  2. Infección de células inmunitarias: Una vez en la sangre, el virus rápidamente se dirige a las células del sistema inmunológico, principalmente los macrófagos y las células dendríticas. Estas células, que son fundamentales en la respuesta inmunitaria del cuerpo, se convierten en los primeros sitios de replicación viral.
  3. Reconocimiento por el sistema inmunológico: Las células infectadas por el virus del dengue viajan hacia los ganglios linfáticos, donde la infección se amplifica. Durante este proceso, el sistema inmunológico comienza a reconocer la presencia del virus, lo que desencadena una respuesta inmune, incluyendo la producción de interferones que intentan limitar la replicación viral.

Resumen del proceso de entrada del virus:

Paso

Descripción

Picadura del mosquito

El virus del dengue es inyectado en la piel a través de la saliva del mosquito.

Infección de macrófagos y células dendríticas

El virus se dirige y se multiplica en estas células inmunitarias.

Reconocimiento inmunológico

El sistema inmune detecta el virus y comienza a responder, aunque el virus sigue replicándose.


Replicación viral y diseminación


Después de su entrada y establecimiento en las células inmunitarias, el virus del dengue comienza un proceso de replicación que permite su diseminación a través del cuerpo. Este proceso es fundamental para el desarrollo de los síntomas y la progresión de la enfermedad.


Proceso de replicación y diseminación:


  1. Replicación en células inmunitarias: Una vez dentro de los macrófagos y las células dendríticas, el virus del dengue utiliza la maquinaria celular para replicar su ARN. Este proceso produce múltiples copias del virus, que eventualmente causan la destrucción de la célula hospedadora.
  2. Liberación del virus y diseminación: Las nuevas partículas virales liberadas de las células infectadas entran nuevamente en el torrente sanguíneo. Aquí, el virus puede infectar nuevas células y diseminarse a otros órganos y tejidos del cuerpo.
  3. Propagación a través del sistema linfático: Además de diseminarse a través del torrente sanguíneo, el virus utiliza el sistema linfático para propagarse. El sistema linfático, que es una red de vasos y órganos que transporta linfa y células inmunitarias por todo el cuerpo, actúa como una vía secundaria para la distribución del virus.
  4. Respuesta inmunitaria generalizada: A medida que el virus se disemina, el sistema inmunológico del cuerpo monta una respuesta más agresiva, lo que puede llevar a una inflamación sistémica. Este proceso es a menudo responsable de los síntomas característicos del dengue, como la fiebre, el dolor muscular, y en casos graves, la permeabilidad vascular aumentada que puede conducir al dengue hemorrágico o al síndrome de choque por dengue.


Efectos del virus del dengue en los órganos principales


Impacto en el sistema inmunológico


El virus del dengue tiene un efecto profundo en el sistema inmunológico, desencadenando una respuesta inflamatoria significativa que puede ser tanto protectora como perjudicial para el organismo. Cuando el virus infecta las células inmunitarias, como los macrófagos y las células dendríticas, estas células liberan citoquinas y quimioquinas, que son moléculas de señalización que reclutan otras células inmunitarias al sitio de la infección.


Tormenta de citoquinas:


  1. Exceso de citoquinas: En algunos casos, la respuesta del sistema inmunológico se vuelve excesiva, lo que lleva a una producción masiva de citoquinas, un fenómeno conocido como "tormenta de citoquinas". Esta respuesta hiperinflamatoria puede resultar en daño tisular, ya que el exceso de citoquinas provoca inflamación descontrolada, afectando no solo al virus, sino también a las células sanas del cuerpo.
  2. Consecuencias del daño tisular: La activación excesiva del sistema inmunológico puede dañar los tejidos circundantes y contribuir a la gravedad de la enfermedad, provocando síntomas como fiebre alta, dolores intensos, y en casos graves, puede llevar al síndrome de choque por dengue debido a la fuga de plasma y la disfunción de los órganos.


Resumen del impacto en el sistema inmunológico:

Impacto

Descripción

Activación de citoquinas

Respuesta inicial que recluta células inmunitarias para combatir el virus.

Tormenta de citoquinas

Producción excesiva de citoquinas, causando daño tisular e inflamación descontrolada.

Daño tisular

Resultado de la inflamación excesiva, que puede contribuir a la gravedad del dengue.


Afecciones en el sistema circulatorio


El sistema circulatorio es uno de los más gravemente afectados por el virus del dengue, especialmente en casos de dengue grave. El virus provoca un daño significativo en los vasos sanguíneos, aumentando su permeabilidad, lo que puede llevar a la fuga de plasma, hemorragias internas y, en casos extremos, al síndrome de choque por dengue.


Permeabilidad vascular y hemorragias:


  1. Daño a los vasos sanguíneos: El virus del dengue debilita las paredes de los vasos sanguíneos, haciendo que se vuelvan más permeables. Esta permeabilidad vascular permite que el plasma, la parte líquida de la sangre, se filtre a través de las paredes de los vasos hacia los tejidos circundantes, lo que puede provocar edema y reducción del volumen sanguíneo circulante.
  2. Riesgo de hemorragias: La mayor permeabilidad también aumenta el riesgo de hemorragias internas, ya que los vasos sanguíneos dañados pueden no ser capaces de contener adecuadamente la sangre. Esto puede manifestarse como sangrado en las encías, nariz, o en casos más severos, en órganos internos.


Síndrome de choque por dengue:


Descenso de la presión arterial: Cuando el volumen de sangre en circulación se reduce significativamente debido a la fuga de plasma, el cuerpo entra en un estado de choque. El síndrome de choque por dengue es una condición crítica caracterizada por una presión arterial extremadamente baja, lo que impide que los órganos reciban suficiente oxígeno, lo que puede llevar a la falla multiorgánica si no se trata de inmediato.


Resumen de afecciones en el sistema circulatorio:

Afección

Descripción

Permeabilidad vascular

Daño a los vasos sanguíneos que permite la fuga de plasma, llevando a edemas.

Riesgo de hemorragias

Aumento de la permeabilidad que puede resultar en sangrado interno.

Síndrome de choque por dengue

Condición crítica debido al descenso de la presión arterial, con riesgo de falla multiorgánica.


Complicaciones hepáticas


El hígado es otro órgano clave que puede verse gravemente afectado por el virus del dengue. La inflamación hepática es una complicación común en los casos severos de dengue, y puede progresar hacia una hepatitis si no se maneja adecuadamente.


Inflamación y daño hepático:


  1. Inflamación hepática: El virus del dengue puede causar inflamación en el hígado, lo que se manifiesta en el aumento de los niveles de enzimas hepáticas en la sangre, como la alanina aminotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa (AST). Estos niveles elevados son indicadores de daño hepático, ya que reflejan la liberación de estas enzimas desde las células hepáticas dañadas.
  2. Hepatitis y sus consecuencias: En casos graves, esta inflamación puede progresar hacia una hepatitis, que es una inflamación más severa del hígado. La hepatitis inducida por el dengue puede llevar a la necrosis de las células hepáticas y afectar la función del hígado, lo que puede tener consecuencias serias, incluyendo ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) y coagulopatías (alteraciones en la coagulación sanguínea).

 

Como afecta el dengue en el organismo
Como afecta el dengue en el organismo


Manifestaciones clínicas del dengue en el organismo


Síntomas iniciales


El dengue, en sus primeras etapas, se presenta con una serie de síntomas que pueden variar en severidad, pero que son bastante característicos de esta infección viral. Los síntomas comunes que se observan al inicio de la infección incluyen:


  1. Fiebre alta: Uno de los primeros y más prominentes síntomas del dengue es la fiebre súbita, que puede alcanzar los 40°C o más. Esta fiebre es a menudo continua, y puede durar entre 2 y 7 días.
  2. Dolor de cabeza: El dolor de cabeza asociado con el dengue es típicamente intenso y se localiza en la región frontal. Este dolor es uno de los síntomas más comunes y puede ser debilitante.
  3. Dolor retroocular: Este dolor, que se siente detrás de los ojos, es un síntoma distintivo del dengue. Suele empeorar con el movimiento ocular y es un indicador importante en el diagnóstico diferencial de la enfermedad.
  4. Dolores musculares y articulares: Comúnmente conocidos como "fiebre rompehuesos", estos dolores afectan principalmente la espalda, las rodillas y los hombros, y son lo suficientemente severos como para interferir con las actividades diarias.
  5. Erupciones cutáneas: Una erupción cutánea, que generalmente aparece en el segundo o tercer día de fiebre, es común en los pacientes con dengue. Esta erupción puede ser maculopapular (manchas planas y elevadas) y suele comenzar en el tronco antes de extenderse a los brazos, piernas y cara.


Resumen de los síntomas iniciales:

Síntoma

Descripción

Fiebre alta

Aparece súbitamente, dura entre 2 y 7 días, y puede superar los 40°C.

Dolor de cabeza

Intenso, localizado en la región frontal.

Dolor retroocular

Dolor detrás de los ojos, que empeora con el movimiento ocular.

Dolores musculares y articulares

Dolor severo, comúnmente en la espalda, rodillas y hombros ("fiebre rompehuesos").

Erupciones cutáneas

Erupción maculopapular que comienza en el tronco y se extiende a extremidades.


Síntomas graves y complicaciones


A medida que la infección por dengue progresa, especialmente en casos no tratados o mal manejados, el riesgo de desarrollar complicaciones graves aumenta. Los signos de alarma que indican una progresión hacia formas más severas de la enfermedad, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue, incluyen:


  1. Dolor abdominal severo: El dolor abdominal, particularmente si es persistente e intenso, es un signo de alarma que puede indicar el inicio de complicaciones graves. Este síntoma suele estar asociado con el dengue hemorrágico y el síndrome de choque por dengue.
  2. Vómitos persistentes: Los vómitos frecuentes que no ceden con el tiempo son un indicio de que el dengue está afectando gravemente el sistema digestivo y puede estar causando deshidratación severa.
  3. Sangrado: La aparición de sangrado en las encías, nariz, o en las heces (melena) es un signo característico del dengue hemorrágico. Este tipo de sangrado es causado por la mayor permeabilidad de los vasos sanguíneos y la disminución de plaquetas, lo que dificulta la coagulación.
  4. Dificultad respiratoria: La dificultad para respirar puede ser resultado de la acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar) o de un shock hipovolémico, ambas complicaciones potencialmente mortales.
  5. Somnolencia o irritabilidad: Cambios en el estado mental, como somnolencia, letargo o irritabilidad extrema, son señales de que el sistema nervioso central puede estar comprometido, lo que puede ocurrir en el síndrome de choque por dengue.
  6. Síndrome de choque por dengue: Esta es la complicación más grave del dengue, caracterizada por un descenso crítico de la presión arterial debido a la fuga de plasma de los vasos sanguíneos. El choque hipovolémico es una emergencia médica que requiere intervención inmediata para evitar la muerte del paciente.


Cómo el cuerpo combate el virus del dengue


Respuesta inmunitaria innata y adaptativa


El cuerpo humano despliega una respuesta inmunitaria compleja para combatir la infección por el virus del dengue, que involucra tanto la respuesta inmunitaria innata como la respuesta inmunitaria adaptativa.


Respuesta inmunitaria innata:


  1. Macrófagos y células dendríticas: Cuando el virus del dengue entra en el cuerpo, es detectado por las células del sistema inmunitario innato, principalmente los macrófagos y las células dendríticas. Estas células actúan como las primeras líneas de defensa, identificando y fagocitando (ingiriendo) el virus. Durante este proceso, los macrófagos y las células dendríticas presentan fragmentos del virus en su superficie, utilizando moléculas especiales conocidas como complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), lo que ayuda a activar la respuesta inmunitaria adaptativa.
  2. Producción de interferones: En respuesta a la infección viral, estas células liberan citoquinas como los interferones, especialmente el interferón tipo I (IFN-I). Los interferones desempeñan un papel crucial en la inhibición de la replicación viral y en la activación de otras células inmunitarias, como los linfocitos T y B. Los interferones también contribuyen a crear un ambiente antiviral al inducir la expresión de genes que interfieren con la replicación del virus.


Resumen de la respuesta innata:

Célula/Citoquina

Función

Macrófagos

Fagocitan el virus y presentan antígenos para activar la respuesta adaptativa.

Células dendríticas

Actúan como presentadoras de antígenos, activando la respuesta adaptativa.

Interferones (IFN-I)

Inhiben la replicación viral y activan otras células inmunitarias.


Respuesta inmunitaria adaptativa:


  1. Activación de linfocitos T y B: Tras la presentación de antígenos por los macrófagos y las células dendríticas, se activa la respuesta inmunitaria adaptativa. Los linfocitos T citotóxicos reconocen y destruyen las células infectadas por el virus del dengue, mientras que los linfocitos T colaboradores (CD4+) ayudan a coordinar la respuesta inmunitaria, estimulando la producción de anticuerpos por parte de los linfocitos B.
  2. Producción de anticuerpos específicos: Los linfocitos B, una vez activados, se diferencian en células plasmáticas que producen anticuerpos específicos contra el virus del dengue. Estos anticuerpos se unen al virus y lo neutralizan, previniendo que infecte otras células. También marcan el virus para su eliminación por parte de otras células inmunitarias, un proceso conocido como opsonización.


Resumen de la respuesta adaptativa:

Célula/Proceso

Función

Linfocitos T citotóxicos

Destruyen las células infectadas por el virus del dengue.

Linfocitos B y producción de anticuerpos

Producen anticuerpos específicos que neutralizan el virus y facilitan su eliminación.


Inmunidad cruzada y riesgo de dengue grave


Un aspecto crítico del dengue es el fenómeno conocido como potenciación dependiente de anticuerpos (ADE). Este proceso puede ocurrir cuando una persona que ha sido infectada previamente por un serotipo del virus del dengue es infectada nuevamente por un serotipo diferente.


Fenómeno de ADE:


  1. Primera infección: Durante la primera infección, el cuerpo produce anticuerpos específicos contra ese serotipo del virus. Estos anticuerpos son efectivos para neutralizar ese serotipo específico.
  2. Segunda infección con un serotipo diferente: Si una persona es infectada nuevamente por un serotipo diferente del virus del dengue, los anticuerpos generados en la primera infección pueden no ser lo suficientemente efectivos para neutralizar el nuevo serotipo. En lugar de neutralizar el virus, estos anticuerpos "subneutralizantes" se unen al virus y facilitan su entrada en las células inmunitarias, como los macrófagos, mediante un proceso llamado "opsonización mejorada por anticuerpos".
  3. Consecuencia de ADE: Este proceso puede llevar a una replicación viral más intensa dentro de las células inmunitarias y a una respuesta inmunitaria descontrolada, que aumenta la probabilidad de desarrollar formas graves de la enfermedad, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue.