lunes, 19 de agosto de 2024

10 Cosas que no sabías del Dengue

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos, principalmente del Aedes aegypti, que afecta a millones de personas cada año, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Este virus se ha convertido en un problema de salud pública mundial debido a su rápida expansión y a la gravedad de sus brotes, que en algunos casos pueden ser mortales.


A pesar de ser una enfermedad común en muchas partes del mundo, hay muchos aspectos del dengue que son menos conocidos y que pueden ser cruciales para la prevención y el manejo adecuado de la enfermedad. Estar bien informado sobre estos detalles puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y la progresión hacia complicaciones graves. Entender cómo se transmite el dengue, las formas de evitar su propagación, y los factores que aumentan el riesgo de infección es vital para protegerte a ti y a tu comunidad.


1. Existen cuatro serotipos del virus del dengue

El virus del dengue es un patógeno complejo que no se presenta en una sola forma, sino en cuatro variantes diferentes conocidas como serotipos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Estos serotipos son genéticamente distintos, aunque todos pueden causar la enfermedad del dengue en los seres humanos. Cada uno de estos serotipos puede infectar a una persona de manera independiente, y la infección por uno no proporciona inmunidad contra los otros tres.


DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4:

  1. DENV-1: Es uno de los serotipos más comunes y ha sido responsable de numerosos brotes de dengue en todo el mundo. La infección con DENV-1 otorga inmunidad permanente solo contra este serotipo, pero deja a la persona vulnerable a los otros tres.
  2. DENV-2: Este serotipo ha sido asociado con formas más graves de la enfermedad, como el dengue hemorrágico, especialmente en personas que ya han sido infectadas previamente por otro serotipo. La respuesta inmune del cuerpo a una segunda infección puede ser más intensa y peligrosa.
  3. DENV-3: Este serotipo ha sido responsable de grandes epidemias en varias regiones, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas. Su capacidad para propagarse rápidamente lo convierte en un serotipo particularmente preocupante.
  4. DENV-4: Aunque menos común que los otros tres, DENV-4 sigue siendo una amenaza significativa. La infección con este serotipo puede llevar a complicaciones graves, especialmente en personas con una infección previa por otro serotipo.


Inmunidad y reinfección:


  1. Inmunidad específica: Cuando una persona se infecta con uno de los serotipos del virus del dengue, su cuerpo produce anticuerpos específicos contra ese serotipo. Esto significa que una vez que te recuperas, quedas inmunizado de por vida contra ese serotipo particular.
  2. Riesgo de reinfección: Sin embargo, esta inmunidad no se extiende a los otros tres serotipos. Esto significa que es posible infectarse hasta cuatro veces en la vida, cada vez por un serotipo diferente. Con cada nueva infección por un serotipo distinto, el riesgo de desarrollar formas más graves de dengue, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue, aumenta.


Riesgo de formas graves:


  1. Potenciación dependiente de anticuerpos (ADE): Este es un fenómeno inmunológico que ocurre cuando los anticuerpos producidos durante una primera infección no son completamente efectivos contra un serotipo diferente. En lugar de proteger al cuerpo, estos anticuerpos pueden facilitar la entrada del nuevo serotipo en las células inmunitarias, provocando una respuesta inmune más fuerte y a menudo dañina, lo que aumenta el riesgo de dengue grave.

 

2. Puedes tener dengue hasta cuatro veces en tu vida

El dengue es una enfermedad única en muchos aspectos, y una de sus características más preocupantes es que puedes contraerla hasta cuatro veces a lo largo de tu vida. Esto se debe a la existencia de cuatro serotipos distintos del virus del dengue: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Cada uno de estos serotipos puede infectarte de manera independiente, lo que significa que después de recuperarte de una infección, aún eres susceptible a los otros tres serotipos.


Reinfección y riesgos:


Primera infección y respuesta inmunitaria:

  1. Cuando te infectas por primera vez con uno de los serotipos del dengue, tu cuerpo produce anticuerpos específicos contra ese serotipo, brindándote inmunidad permanente contra él.
  2. Lista de lo que ocurre tras la primera infección:
    1. Inmunidad específica: Protección de por vida contra el serotipo con el que fuiste infectado.
    2. Vulnerabilidad a otros serotipos: Aún puedes contraer dengue de los otros tres serotipos.

Infecciones subsiguientes:

  1. Cada vez que te infectas con un serotipo diferente, no solo experimentas los síntomas típicos del dengue, sino que también estás en riesgo de desarrollar formas más graves de la enfermedad.
  2. Dengue hemorrágico y síndrome de choque por dengue: Estos son riesgos serios asociados con la reinfección por un serotipo diferente, debido a un fenómeno inmunológico conocido como potenciación dependiente de anticuerpos (ADE, por sus siglas en inglés).
  3. Riesgos específicos de la reinfección:
    1. Aumento del riesgo de dengue grave: Con cada nueva infección, el sistema inmunitario puede reaccionar de manera exagerada, lo que puede llevar a complicaciones severas.
    2. Mayor riesgo de hospitalización: Las formas graves de dengue requieren atención médica urgente y, a menudo, hospitalización para manejo intensivo.

Diferentes serotipos en circulación:

  1. Es común que en las regiones endémicas, varios serotipos del virus del dengue circulen simultáneamente. Esto aumenta la probabilidad de que una persona sea infectada por diferentes serotipos a lo largo de su vida.
  2. Consecuencias de la circulación múltiple:
    1. Brotes más frecuentes: La presencia de múltiples serotipos puede provocar brotes epidémicos más severos.
    2. Dificultades en la prevención: La variabilidad de los serotipos hace que la vacunación y otras medidas preventivas sean más complejas.

 

Cosas que no sabías del Dengue

3. El dengue no se transmite directamente de persona a persona


El dengue es una enfermedad viral que se transmite exclusivamente a través de la picadura de un mosquito infectado, principalmente el mosquito Aedes aegypti. A diferencia de otras enfermedades virales, como el resfriado común o la gripe, el dengue no se propaga directamente de persona a persona. Esto significa que no puedes contraer dengue simplemente por estar en contacto cercano con una persona infectada, a través de besos, abrazos, o compartiendo alimentos y bebidas.


Transmisión por mosquitos:


  1. Cómo ocurre la transmisión: El dengue se transmite cuando un mosquito Aedes aegypti pica a una persona infectada con el virus. El mosquito se infecta al ingerir la sangre que contiene el virus del dengue. Después de un período de incubación dentro del mosquito, que generalmente dura entre 10 a 14 días, el mosquito puede transmitir el virus a otras personas a través de sus picaduras.
  2. Proceso de transmisión:
    1. Paso 1: El mosquito pica a una persona infectada y adquiere el virus del dengue.
    2. Paso 2: El virus se incuba dentro del mosquito durante un período de 10 a 14 días.
    3. Paso 3: Una vez que el virus ha incubado, el mosquito puede transmitirlo a otras personas al picarlas.
  3. No hay transmisión directa entre humanos: Es importante aclarar que, aunque una persona infectada tiene el virus en su sangre, este virus no puede ser transmitido a otra persona a través de contacto físico directo,como abrazos, besos, o compartiendo utensilios. Solo a través de la picadura de un mosquito infectado puede el dengue pasar de una persona a otra.


Prevención basada en la transmisión:


Dado que el dengue se transmite exclusivamente a través de mosquitos, las estrategias de prevención se enfocan en evitar las picaduras de mosquitos y controlar la población de mosquitos. Aquí hay algunas medidas clave:


  1. Uso de repelentes: Aplicar repelentes de insectos en la piel y la ropa puede reducir significativamente el riesgo de picaduras.
  2. Ropa protectora: Usar ropa de manga larga y pantalones largos, especialmente durante las horas pico de actividad de los mosquitos (al amanecer y al atardecer).
  3. Mosquiteros y barreras físicas: Dormir bajo mosquiteros tratados con insecticida y utilizar pantallas en ventanas y puertas para mantener a los mosquitos fuera de los hogares.
  4. Eliminación de criaderos: Identificar y eliminar fuentes de agua estancada en el hogar y alrededores, donde los mosquitos Aedes aegypti pueden reproducirse.

 

4. La inmunidad no es permanente para todos los serotipos


Una de las características más complejas y preocupantes del virus del dengue es su capacidad para evadir la inmunidad adquirida tras una infección. Aunque te recuperes completamente de una infección por uno de los cuatro serotipos del virus del dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3, DENV-4), solo tendrás inmunidad permanente contra ese serotipo en particular.


Inmunidad temporal:


  1. Inmunidad específica y permanente: Después de contraer dengue por primera vez, tu cuerpo desarrolla anticuerpos específicos que te protegen de por vida contra el serotipo del virus que te infectó inicialmente. Esto significa que si te infectas con DENV-1, no volverás a enfermar por DENV-1 en el futuro.
  2. Inmunidad parcial y temporal contra otros serotipos: Sin embargo, esta protección no se extiende completamente a los otros tres serotipos. Aunque tu cuerpo genera una respuesta inmunitaria parcial y temporal contra los otros serotipos, esta inmunidad es insuficiente para prevenir nuevas infecciones. En realidad, esta respuesta parcial puede durar solo unos pocos meses, lo que significa que después de este período, eres susceptible nuevamente a los otros serotipos del virus.


Riesgo de infecciones sucesivas:


  1. Potenciación dependiente de anticuerpos (ADE): Este es un fenómeno inmunológico en el que los anticuerpos desarrollados durante una infección anterior no son completamente efectivos contra un nuevo serotipo. En lugar de neutralizar el virus, estos anticuerpos pueden facilitar su entrada en las células del sistema inmunitario,aumentando la gravedad de la infección. Este proceso es lo que incrementa el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, como el dengue hemorrágico, en una segunda o tercera infección.
  2. Secuelas potenciales: La reinfección por un serotipo diferente no solo puede causar un nuevo episodio de enfermedad, sino que también puede llevar a una respuesta inmunitaria más agresiva y peligrosa,aumentando el riesgo de complicaciones graves y, en casos extremos, la mortalidad.

 

5. El dengue tiene un comportamiento estacional


El dengue es una enfermedad que muestra un comportamiento estacional muy marcado, influenciado principalmente por las condiciones climáticas y ambientales que afectan la población de mosquitos Aedes aegypti, el vector principal del virus.


Estacionalidad:

  • Incidencia durante las épocas de lluvia: La incidencia del dengue tiende a ser significativamente mayor durante las temporadas de lluvias. Esto se debe a que las lluvias crean condiciones ideales para la reproducción de los mosquitos, que necesitan agua estancada para depositar sus huevos. Durante las lluvias, se forman charcos, contenedores se llenan de agua y se generan más criaderos de mosquitos, lo que resulta en un aumento de la población de Aedes aegypti y, por ende, en un mayor riesgo de transmisión del virus.

Patrones estacionales:

  • Inicio de la temporada de lluvias: El comienzo de la temporada de lluvias marca el inicio de un aumento en los casos de dengue. Los mosquitos empiezan a reproducirse más rápidamente y el número de mosquitos infectados con el virus del dengue también aumenta.
  • Pico de transmisión: En muchas regiones, los meses de mayor riesgo de dengue coinciden con los picos de las lluvias, cuando los criaderos de mosquitos alcanzan su máxima capacidad y la densidad de mosquitos es mayor.

  • Fin de la temporada de lluvias: A medida que las lluvias disminuyen y las temperaturas cambian, la cantidad de agua estancada disminuye y, por lo tanto, también disminuye la población de mosquitos, lo que reduce la transmisión del dengue.

Factores que influyen en la estacionalidad:


Humedad y temperatura:
  1. Humedad alta: Las condiciones húmedas no solo facilitan la reproducción de los mosquitos, sino que también prolongan la vida útil de los mosquitos adultos, lo que aumenta su capacidad para transmitir el virus.
  2. Temperaturas cálidas: El calor acelera el ciclo de vida de los mosquitos, permitiendo que pasen de huevos a adultos en un período más corto. Esto puede resultar en múltiples generaciones de mosquitos durante una sola temporada de lluvias.

Comportamiento humano:

  1. Aumento del contacto con mosquitos: Durante las estaciones lluviosas, la gente suele pasar más tiempo en interiores, donde la densidad de mosquitos puede ser alta si no se han tomado las medidas preventivas adecuadas, como el uso de mosquiteros y repelentes.

Zonas urbanas vs. rurales:

  1. Áreas urbanas: En las ciudades, la acumulación de agua en recipientes como llantas, cubos, y macetas durante las lluvias crea abundantes criaderos de mosquitos, lo que aumenta la transmisión del dengue.
  2. Áreas rurales: En áreas rurales, los cuerpos de agua naturales pueden servir como criaderos, pero la dispersión de la población suele reducir el riesgo en comparación con las zonas urbanas densamente pobladas.

 

6. El cambio climático está ampliando las zonas afectadas por el dengue

 

El cambio climático es uno de los factores más significativos que están contribuyendo a la expansión geográfica del dengue. El aumento de las temperaturas globales, los cambios en los patrones de lluvia y la mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos han creado condiciones más favorables para la supervivencia y reproducción de los mosquitos Aedes aegypti, el principal vector del dengue.


Impacto del clima:


  1. Aumento de las temperaturas: El calentamiento global ha llevado a un aumento en las temperaturas promedio en muchas regiones del mundo. Las temperaturas más cálidas aceleran el ciclo de vida de los mosquitos,permitiendo que se reproduzcan más rápidamente y que los virus que portan, como el dengue, se desarrollen más rápidamente dentro de ellos. Esto significa que los mosquitos infectados pueden transmitir el virus más rápidamente y durante un período de tiempo más largo.
  2. Expansión de las zonas habitables: Los Aedes aegypti requieren climas cálidos y húmedos para prosperar. El aumento de las temperaturas ha permitido que estos mosquitos se establezcan en áreas donde antes no podían sobrevivir, como en regiones más altas, más al norte o al sur de su rango tradicional, y en áreas urbanas donde la población es densa. Esto ha resultado en brotes de dengue en lugares donde la enfermedad era previamente desconocida o extremadamente rara.
  3. Cambios en los patrones de lluvia: El cambio climático también ha alterado los patrones de lluvia, con lluvias más intensas y prolongadas en algunas áreas, y sequías en otras. Las lluvias intensas crean más criaderos de mosquitos, ya que dejan agua estancada en recipientes, charcos, y otras áreas donde los mosquitos pueden reproducirse. Por otro lado, incluso las sequías pueden aumentar el riesgo de dengue, ya que las personas tienden a almacenar agua en recipientes abiertos, que son criaderos ideales para los mosquitos.
  4. Fenómenos climáticos extremos: Eventos climáticos como El Niño, que pueden aumentar las temperaturas y alterar las precipitaciones en grandes regiones, también están vinculados a brotes de dengue. Estos fenómenos pueden desencadenar condiciones ideales para la reproducción masiva de mosquitos,llevando a picos en las infecciones.


Zonas emergentes de riesgo:


Regiones más al norte y al sur:
  1. En América del Norte, Europa y Australia, el dengue está comenzando a aparecer en regiones que antes se consideraban libres de riesgo, a medida que los mosquitos Aedes aegypti se desplazan hacia latitudes más altas.

Áreas urbanas densamente pobladas:

  1. El crecimiento urbano combinado con el cambio climático ha creado entornos perfectos para los mosquitos,con abundantes criaderos y temperaturas más cálidas dentro de las ciudades, lo que lleva a una mayor incidencia de dengue en áreas urbanas.

Regiones de alta altitud:

  1. Zonas montañosas que anteriormente eran demasiado frías para los mosquitos ahora están viendo la aparición del dengue, lo que expone a nuevas poblaciones al riesgo de esta enfermedad.

 

7. Los síntomas del dengue pueden variar ampliamente


El dengue es conocido por su amplia gama de presentaciones clínicas, lo que lo convierte en una enfermedad compleja y desafiante para diagnosticar y manejar. Los síntomas del dengue pueden variar desde formas asintomáticas, donde la persona no presenta ningún signo de enfermedad, hasta cuadros graves que pueden poner en riesgo la vida, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue.


Desde asintomático hasta grave:


Infección asintomática:
  1. Infección sin síntomas: Una proporción significativa de las personas infectadas con el virus del dengue no presenta síntomas visibles. Esto es más común en niños y adolescentes, quienes pueden portar el virus sin saberlo, lo que complica el control de la propagación de la enfermedad.
  2. Implicaciones: Aunque la infección es asintomática, estas personas pueden ser picadas por mosquitos que luego transmiten el virus a otros, contribuyendo así a la transmisión silenciosa del dengue en las comunidades.

Dengue leve a moderado:

  1. Síntomas comunes: La mayoría de los casos sintomáticos presentan el cuadro clásico de dengue, que incluye fiebre alta repentina, dolor de cabeza severo, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares (a menudo descritos como "fiebre rompehuesos"), erupciones cutáneas, y fatiga extrema.
  2. Similitud con otras enfermedades virales: Estos síntomas pueden confundirse fácilmente con los de otras infecciones virales comunes, como la gripe o el chikungunya, lo que puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuados.

Dengue grave:

  1. Complicaciones graves: En algunos casos, la infección puede evolucionar hacia formas más graves, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue. Los signos de dengue grave incluyen sangrado en las encías o la nariz, vómitos persistentes, dolor abdominal intenso, y dificultad para respirar.
  2. Riesgo de mortalidad: Sin un tratamiento adecuado y a tiempo, el dengue grave puede provocar complicaciones potencialmente mortales, como insuficiencia orgánica, shock, y muerte.

Diagnóstico y manejo complicado:

  1. Dificultades diagnósticas:
    1. Similitud con otras enfermedades: Debido a la superposición de síntomas con otras infecciones virales, el diagnóstico clínico del dengue puede ser difícil, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad.
    2. Necesidad de pruebas de laboratorio: Para confirmar el diagnóstico de dengue, se requieren pruebas de laboratorio, como la detección de anticuerpos específicos o pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa), que pueden identificar la presencia del virus.
  2. Manejo de la enfermedad:
    1. Seguimiento y monitoreo: Dado el riesgo de progresión hacia formas graves, es crucial el monitoreo continuo de los pacientes, especialmente aquellos con signos de alarma. Esto incluye el seguimiento de los niveles de plaquetas y el hematocrito, así como la supervisión de la hidratación y la función orgánica.
    2. Tratamiento sintomático: No existe un tratamiento antiviral específico para el dengue; el manejo se centra en aliviar los síntomas, como el uso de paracetamol para controlar la fiebre y el dolor, y evitar medicamentos como el ibuprofeno que pueden aumentar el riesgo de sangrado.

 

8. Los mosquitos infectados necesitan tiempo para poder transmitir el dengue


El dengue es una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, que actúan como vectores del virus. Sin embargo, después de que un mosquito se infecta al picar a una persona con dengue, no puede transmitir el virus inmediatamente. El mosquito necesita pasar por un proceso conocido como período de incubación extrínseco antes de ser capaz de transmitir la enfermedad a otras personas.


Período de incubación en mosquitos:


  1. Proceso de infección del mosquito:
    1. Infección inicial: Cuando un mosquito pica a una persona que tiene el virus del dengue en su sangre, el virus ingresa al cuerpo del mosquito junto con la sangre que ha ingerido.
    2. Viaje del virus: Desde el intestino del mosquito, el virus viaja hacia las glándulas salivales. Este proceso no es instantáneo; el virus necesita tiempo para replicarse y alcanzar niveles suficientemente altos para ser infeccioso.
  2. Tiempo de incubación:
    1. Duración del período de incubación: Este proceso de replicación y movimiento del virus dentro del mosquito toma un tiempo conocido como período de incubación extrínseco. Generalmente, este período dura entre 10 y 14 días, dependiendo de factores como la temperatura ambiente (el proceso es más rápido en temperaturas más altas).
    2. Factores que afectan el período de incubación:
      1. Temperatura: A temperaturas más cálidas, el ciclo de vida del mosquito se acelera, y el virus se replica más rápidamente, reduciendo el período de incubación.
      2. Condiciones ambientales: Factores como la humedad también pueden influir en la duración del período de incubación.
    3. Capacidad de transmisión:
      1. Después del período de incubación: Solo después de completar este período de incubación, el mosquito tiene el virus presente en sus glándulas salivales y puede transmitir el dengue a una nueva persona a través de una picadura.
      2. Importancia de este conocimiento: Entender este período es crucial para las estrategias de control del dengue, ya que los esfuerzos para reducir la población de mosquitos antes de que lleguen a ser infecciosos pueden ser más efectivos para prevenir la propagación de la enfermedad.

9. El dengue es una amenaza creciente en América Latina

En las últimas décadas, América Latina se ha convertido en una de las regiones más afectadas por el dengue a nivel mundial. El número de casos ha aumentado de manera alarmante, convirtiendo al dengue en una amenaza significativa para la salud pública en la región. Este incremento se debe a una combinación de factores climáticos, demográficos y socioeconómicos.


Aumento de casos:


Expansión geográfica del dengue:
  1. Nuevas áreas afectadas: En las últimas décadas, el dengue ha dejado de ser una enfermedad confinada a zonas tropicales y ha comenzado a expandirse a áreas más amplias dentro de América Latina. Países como Brasil, México, Colombia y Venezuela han visto un aumento exponencial en el número de casos, afectando tanto a áreas urbanas como rurales.
  2. Factores de expansión: El crecimiento urbano descontrolado, la falta de infraestructura adecuada, y el cambio climático han permitido que los mosquitos Aedes aegypti se reproduzcan y propaguen en nuevas áreas.

Incremento significativo en los brotes:

  1. Tendencia ascendente: Desde los años 2000, América Latina ha experimentado un aumento constante en la frecuencia y la magnitud de los brotes de dengue. En 2019, la región alcanzó un récord de más de 3 millones de casos reportados, lo que representa un aumento dramático en comparación con décadas anteriores.
  2. Brotes epidémicos: Los brotes recientes han sido más intensos y prolongados, afectando a millones de personas y sobrecargando los sistemas de salud pública en muchos países.

Factores que contribuyen al aumento:

  1. Cambio climático: El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia han creado condiciones ideales para la reproducción de los mosquitos que transmiten el dengue.
  2. Urbanización descontrolada: El crecimiento de las ciudades, muchas veces sin la infraestructura adecuada para el manejo de aguas residuales y basura, ha aumentado la cantidad de criaderos de mosquitos.
  3. Movilidad humana: El aumento en los viajes dentro de la región y la migración han facilitado la diseminación del virus, llevando el dengue a nuevas áreas donde las personas no tenían inmunidad previa.


Impacto en la salud pública:

  1. Sobrecarga de los sistemas de salud:
    1. Capacidad limitada: Los sistemas de salud en muchos países latinoamericanos han sido desbordados por la cantidad de casos, con hospitales y clínicas luchando para manejar el número de pacientes durante los brotes.
    2. Costos económicos y sociales: Además del impacto en la salud, el dengue ha generado enormes costos económicos debido al tratamiento médico, la pérdida de productividad laboral y la implementación de medidas de control vectorial.
  2. Esfuerzos de control:
    1. Campañas de fumigación: Muchos países han intensificado las campañas de fumigación y eliminación de criaderos de mosquitos, aunque estos esfuerzos a menudo son insuficientes frente a la magnitud del problema.
    2. Educación pública: Se han lanzado campañas para educar a la población sobre cómo prevenir el dengue, incluyendo el uso de repelentes, la eliminación de agua estancada y la importancia de buscar atención médica temprana.

 

10. Aún no existe una cura específica para el dengue

 

El dengue es una enfermedad viral para la cual, hasta la fecha, no existe un tratamiento antiviral específico que pueda eliminar el virus del cuerpo. A diferencia de otras infecciones virales, como la gripe, para las cuales existen antivirales efectivos, el manejo del dengue se centra en el tratamiento sintomático y en la prevención de complicaciones graves que puedan poner en peligro la vida del paciente.


Tratamiento sintomático:


Alivio de los síntomas:
  1. Control de la fiebre y el dolor: El síntoma más común del dengue es la fiebre alta, que suele acompañarse de dolores de cabeza severos, dolor detrás de los ojos, y dolores musculares y articulares intensos (a menudo denominados "fiebre rompehuesos"). El paracetamol (acetaminofén) es el medicamento de elección para aliviar estos síntomas, ya que es seguro y no interfiere con la coagulación sanguínea.
  2. Evitar ciertos medicamentos: Es crucial evitar el uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno y la aspirina, ya que estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de hemorragias,una complicación potencialmente mortal del dengue.

Prevención de complicaciones graves:

  1. Hidratación: La deshidratación es una complicación frecuente del dengue debido a la fiebre alta y los vómitos que pueden acompañar a la enfermedad. Mantener una adecuada hidratación es fundamental para prevenir complicaciones severas. Se recomienda la ingesta de líquidos como agua, jugos naturales, y soluciones de rehidratación oral.
  2. Monitoreo de los signos de alarma: Es esencial estar alerta a los signos que indican que la enfermedad podría estar evolucionando hacia una forma grave, como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue. Los síntomas de alarma incluyen dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, sangrado de encías o nariz, y dificultad para respirar. Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, se debe buscar atención médica inmediata.

Manejo hospitalario en casos graves:

  1. Hospitalización: En los casos en que el dengue progresa a una forma grave, la hospitalización es necesaria para un monitoreo cercano y un tratamiento intensivo. El tratamiento incluye la administración de líquidos por vía intravenosa para mantener la presión arterial y el volumen sanguíneo, y en casos extremos, transfusiones de sangre pueden ser necesarias para tratar el sangrado severo.
  2. Soporte vital: En los casos más críticos, puede ser necesario el soporte en unidades de cuidados intensivos, donde se pueden manejar complicaciones como el choque por dengue, que es una emergencia médica.